1.
Exhaustividad y profundidad
La calidad de un informe de diligencia debida se juzga principalmente por su exhaustividad y profundidad.
Un informe de diligencia debida de alta calidad debe abarcar todos los aspectos clave, incluyendo la situación financiera de la empresa, las condiciones operativas, el equipo directivo, los riesgos legales y las perspectivas del mercado.
El informe debe profundizar en los temas centrales de las áreas relevantes, en lugar de limitarse a la superficie.
II.
Precisión y credibilidad
Otro criterio de evaluación importante es la precisión y credibilidad del informe.
Los informes de diligencia debida deben basarse en hechos objetivos y datos fiables, no en especulaciones subjetivas ni declaraciones falsas.
La información y los datos citados en el informe deben provenir de fuentes fidedignas y verificarse para garantizar su autenticidad y credibilidad.
3.
Profundidad analítica y conocimiento
Un informe de diligencia debida de alta calidad también debe poseer profundidad analítica y perspicacia.
Debe proporcionar un análisis exhaustivo y objetivo de la empresa investigada, revelando posibles riesgos y oportunidades.
El valor de un informe de evaluación reside en su perspectiva única sobre las tendencias del mercado, el panorama competitivo y las perspectivas del sector.
4.
Estructura y lógica claras
Una estructura clara y una lógica rigurosa son otros criterios clave de evaluación.
Un informe de diligencia debida de alta calidad debe tener una estructura clara y conexiones lógicas entre sus contenidos.
El informe debe seguir un marco que incluya una introducción, una descripción general de la empresa, un análisis financiero, los riesgos legales y las perspectivas del mercado, garantizando así que los lectores puedan acceder a la información de forma rápida y precisa.
V.
Oportunidad y previsión
Finalmente, la calidad de un informe de diligencia debida también debe evaluarse por su puntualidad y previsión.
Un informe de alta calidad debe publicarse con prontitud, reflejando los últimos avances y cambios en la empresa investigada.
Además, el informe debe ser prospectivo, anticipando y ofreciendo recomendaciones sobre posibles problemas y tendencias futuras, ofreciendo orientación específica a los inversores.