Selección de árbitros
La selección de un árbitro adecuado es un paso crucial en los procedimientos de arbitraje comercial internacional.
Normalmente, las partes acuerdan en su contrato los procedimientos y criterios para la selección del árbitro.
Si no se llega a un acuerdo previo, las partes pueden seleccionar un árbitro mediante negociación o encomendar a una institución de arbitraje su asistencia en la selección.
Determinación de las calificaciones de los árbitros
Tras seleccionar un árbitro, las partes deben asegurarse de que este posea las cualificaciones y la experiencia necesarias para manejar el caso.
Normalmente, el árbitro debe poseer la formación jurídica pertinente, conocimiento del sector o experiencia especializada, y no debe tener conflictos de intereses ni parcialidad.
La independencia e imparcialidad del árbitro son cruciales para la equidad del proceso arbitral.
Formación del Tribunal Arbitral
Una vez determinadas las cualificaciones de los árbitros, se constituye formalmente el tribunal arbitral.
El tribunal suele estar compuesto por uno o más árbitros, quienes conocen conjuntamente el caso y dictan el laudo.
En algunos casos, las partes pueden acordar que un solo árbitro conozca el caso.
Presentar documentos de ambas partes
Una vez constituido el tribunal arbitral, ambas partes deben presentar sus respectivos documentos, incluyendo demandas, opiniones de defensa y pruebas.
Estos documentos servirán de base para que el tribunal conozca el caso y ayuden a los árbitros a comprender las cuestiones centrales de la controversia.
Celebrar una audiencia
Las audiencias son una parte crucial del proceso de arbitraje.
Las partes pueden presentar testimonios, dictámenes periciales u otros materiales probatorios, así como participar en debates y contrainterrogatorios.
Los árbitros comprenderán detalladamente los argumentos y las pruebas de las partes en la audiencia, lo que les ayudará a alcanzar una decisión justa.
Preparación del premio
Tras escuchar el caso, el árbitro o tribunal emitirá un laudo, que incluye su opinión sobre la resolución de la disputa, sus fundamentos y conclusiones.
El laudo suele notificarse a ambas partes dentro de un plazo determinado y es legalmente vinculante.
Ambas partes están obligadas a acatar el laudo e implementar sus resultados.