Partes contratantes y firmantes
Los acuerdos internacionales de inversión se firman principalmente entre dos partes: el inversor y la entidad receptora de la inversión.
El inversor suele referirse al proveedor de capital, que puede ser una persona física, una empresa o una institución de inversión; la entidad receptora de la inversión es la receptora de la inversión y del beneficio.
El acuerdo debe especificar claramente información básica, como la identidad, la dirección y los datos de contacto de ambas partes, para garantizar su eficacia y exigibilidad.
Contenido y monto de la inversión
La clave de un acuerdo internacional de inversión reside en definir claramente el contenido y el monto de la inversión.
Las inversiones pueden abarcar diversas áreas, como la inversión de capital, la inversión en proyectos y las fusiones y adquisiciones.
El monto de la inversión, en concreto, el monto de la inversión, debe estar claramente definido, incluyendo el monto, la moneda, la forma de pago y el cronograma de inversión.
Ambas partes deben definir claramente el contenido y el monto específicos de la inversión en el acuerdo para evitar futuras disputas.
Confirmación y distribución de capital
En los acuerdos internacionales de inversión, la identificación y distribución de derechos e intereses entre inversores y beneficiarios de las inversiones es un elemento clave.
Los derechos e intereses que obtendrán los inversores tras la inversión de capital, la proporción de distribución de beneficios y el método de distribución de los rendimientos de la inversión deben estar claramente definidos en el acuerdo.
Además, el acuerdo debe especificar los derechos y obligaciones de ambas partes en la operación del proyecto para salvaguardar los legítimos intereses de los inversores.
Advertencia de riesgo y contramedidas
Las advertencias de riesgo y las contramedidas son componentes esenciales de los acuerdos internacionales de inversión.
Ambas partes deben comprender plenamente los diversos riesgos inherentes a la inversión y detallarlos claramente en el acuerdo, incluyendo los riesgos de mercado, de política y operativos.
El acuerdo también debe especificar los planes de respuesta de las partes para abordar estos riesgos, mitigando así los riesgos de inversión y protegiendo los intereses de ambas partes.
Ley aplicable y resolución de disputas
Los acuerdos internacionales de inversión abarcan múltiples países y regiones, por lo que la legislación aplicable y los mecanismos de resolución de disputas deben estar claramente definidos.
El acuerdo debe estipular claramente la legislación aplicable del país o región y especificar el método de resolución de disputas, que puede ser arbitraje o litigio.
También deben definirse claramente disposiciones específicas, como la sede del arbitraje y la composición del tribunal arbitral, para garantizar que las disputas se resuelvan con prontitud y eficacia.
Cláusulas de confidencialidad y protección de la propiedad intelectual
La inversión internacional implica la protección de secretos comerciales y propiedad intelectual, por lo que las cláusulas de confidencialidad y protección de la propiedad intelectual son elementos esenciales de cualquier acuerdo.
Ambas partes deben definir claramente los secretos comerciales, las obligaciones de confidencialidad y la titularidad de la propiedad intelectual en el acuerdo para evitar filtraciones de tecnología y violaciones de la propiedad intelectual.
Los elementos fundamentales de un acuerdo internacional de inversión incluyen las partes contratantes, el contenido de la inversión, la distribución del capital, las advertencias sobre riesgos, la legislación aplicable, la resolución de disputas, las cláusulas de confidencialidad y la protección de la propiedad intelectual.
Las partes deben considerar cuidadosamente y definir claramente estos elementos fundamentales al firmar el contrato para garantizar la protección efectiva de sus derechos e intereses y el desarrollo sin contratiempos del proyecto de inversión.